Aprendiendo a dibujar: EL CARBONCILLO

El volumen es un aspecto esencial en el dibujo, por eso una parte del proceso de aprendizaje es copiar composiciones. La figura con la que más se ha trabajado a lo largo de la historia del dibujo es el cuerpo humano, ya que nuestra propia antomía ofrece inumerables poses con matices distintos, que nos ayudan a interprestar los volúmenes, las formas, y por supuesto las proporciones. Por otro lado, al ser "objetos" a los que estamos acostumbrados, es más fácil mantener una visión crítica de nuestro trabajo, lo que es fundamental.
Rocío Quintanilla Matute - 6 años
 El carboncillo se usa para plasmar los rasgos esquemáticos (ya que su textura es muy blanda y permite un trazo rápido).  El lápiz compuesto define las formas con contrastes más acusados. Las luces se consiguen usando el difumino, y los brillos más marcados, empleando una goma blanda. Y por supuesto, no podemos olvidar "el trapo" para borrar, que usaremos a lo largo de todo el proceso de creación del dibujo, y que es quizás el elemento más importante, ya que para aprender a dibujar hay que estar dispuestos a rectificar. El secreto es boservar, hacer, observar, borrar, volver a hacer, observar, borrar...